Hasta hace relativamente poco, Monterrey todavía titubeaba si debía considerarse una urbe moderna. Desde inicios del siglo XX, el desarrollo industrial la convirtió de facto en una de las tres principales ciudades del país. El empuje industrial así como la visión de algunas y algunos empresarios, se ha traducido en la llegada de museos, cultura, restaurantes, empresas y universidades de clase mundial.

Lamentablemente, esta modernidad no ha sido acompañada de medidas sustentables en los urbanístico. En particular, el Centro destaca por años de abandono en deterioro provocado por la mala planeación y la inexistencia de políticas públicas que promuevan el desarrollo responsable; ahora, con una apresurada verticalización, el Centro parece levantarse con alturas y dinámicas socio-espaciales que no corresponden a su historia.

Belmonte nace con la intención de revertir el deterioro del Centro.

Nuestra propuesta es ambiciosa pero muy clara: hablar con el ejemplo, porque si es posible establecer comercios de alta calidad que sean responsables con nuestra memoria y nuestro entorno.

La destrucción y deterioro del patrimonio arquitectónico de la ciudad es nuestra principal preocupación. Haremos realidad nuestra visión con estricto respeto a los inmuebles que podamos rescatar del abandono y de esta manera de preservar la memoria urbana. Nunca apoyaremos desarrollo verticales irresponsables e insensibles con la historia.

Las grandes ciudades del mundo concentran en su centro los mas altos valores de su sociedad, con Belmonte queremos contribuir a consolidar un Centro que sea orgullo de Monterrey.